Bosnia – Todo micro es político

Ya llevo cuatro meses en Belgrado y cinco y medio de viaje. Estoy trabajando en un hostel a cambio de alojamiento y procurando ponerme las pilas para tener un segundo trabajo que me genere algo de plata. En fin, dado que quiero quedarme más tiempo, me escapé una semana a Bosnia así al volver me dan tres meses más en Serbia (aparte me moría de ganas de conocer Bosnia).

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Sarajevo

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Sarajevo y sus puentes

Sólo quiero empezar diciendo que es tal cual la imaginé, tantas veces vista hasta el cansancio en películas y documentales, esas casas con tejados rojizos al costado de la ruta donde hasta no hace tanto tiempo los pobladores huian de los tiros y la muerte; aún así Bosnia es atrevida y me sorprendió. Despúes de haber vuelto sigo sin entender porque tiene tan poca prensa. Nunca había visto campos tan verdes y tan perfectos, con sus casitas solitarias y florcitas de variados colores, montañas cuyos contornos se ven azules y esfumados, el río Drina tan verde como legendario. Increíble pensar que se cagaron a tiros hace nada más que 25 años.

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Biblioteca de Sarajevo, reconstruida después de ser totalmente destruida en la guerra

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Puente Latino, donde fuera asesinado el heredero del Imperio Austro-Húngaro

Mi itinerario incluía Sarajevo, Trebinje (con escapada a Dubrovnik) y Mostar. El choque cultural, aun estando en Europa, fue importante. Era mi primera vez en una ciudad predominantemente musulmana e incluso llegue a vivir los «pormenores» del mes de Ramadán, los llamados al rezo, las mezquitas cada dos cuadras, las mujeres con pañuelos. Todo era nuevo. Sarajevo es una ciudad hermosa, se dice que fue el gran sueño de Tito, dado que ahí convivían pacíficamente todas las religiones y etnias que formaban Yugoslavia, de hecho allí es donde más lo homenajean y lo recuerdan. Hoy en día es una ciudad totalmente islamizada. Las colinas que rodean la ciudad también albergan los recuerdos de la muerte: cementerios variados que se distinguen desde la ciudad por sus monumentos blancos. La guerra está en todas partes, incluso en el lucro de las agencias de turismo y en algunos guías bastante parciales.

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En la esquina del asesinato de Francisco Fernando, lo que luego desatara la I Guerra Mundial

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Calles que datan del 1500

Bosnia me hizo ver que no importa cuanto leas sobre lo que te apasiona, siempre conocerlo y vivirlo de primera mano te va a recordar que sólo sabemos que no sabemos nada. Ver las marcas de los tiros en las paredes tira abajo cualquier biblioteca. Tener que rajar de una estación de micros a otra con el corazón en la mano por sus problemas políticos no está en ninguna enciclopedia. En algo tan sencillo como ir a tomar un micro se pueden ver las consecuencias que la guerra dejó por esos lados.

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Las marcas de los tiros de los francotiradores en la Catedral de Sarajevo

Creo, sin temor a equivocarme, que Bosnia fue quien mas sufrió aunque a primera vista las heridas edilicias están casi cicatrizadas, el alma todavía sufre y es notable. El nacionalismo al pedo (digo al pedo porque nadie que se precie de nacionalista debería dejar que un extranjero maneje su Banco Central, por ejemplo) sigue metiendo su cizaña y no ayuda a dejar los rencores atrás.

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Atardecer en Trebinje I

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Atardecer en Trebinje II

Para comprender un poco lo que voy a contarles deben saber básicamente que Bosnia y Hercegovina está dividida en dos entidades: la Federación de Bosnia y Hercegovina, donde gobiernan y residen mayoritariamente musulmanes y croatas y la República Srpska, idem anterior pero serbo-bosnios. Sarajevo no escapa a esta lógica dado que en su parte Este residen los serbios de la ciudad.

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Panorámica de Dubrovnik

Hecha la aclaración, al momento de dejar Sarajevo para viajar a Trebinje (que pertenece a la entidad de la República Srpska) fui primero a la estación central de autobuses de la ciudad, pero tenía el presentimiento de que algo andaba mal. Muestro mi pasaje en el puesto de informes y me dicen «tenés que ir a Sarajevo Istocno, está a 15 o 20 minutos en taxi». En 20 minutos salía el micro, corrí a la parada de taxi y le rogué al señor chofer como pude que por favor se apure; llegué 12.59 a la estación y no perdí el micro de casualidad. Ya daba Trebinje por perdida, pero para el bien de mi corazón y pulmones, fue sólo una anécdota.

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Los colores de Mostar

Cuando todo esto había sido un intento de pesadilla, al llegar a Trebinje me desayuno con que sólo había un micro diario a Dubrovnik (Croacia – un viaje de sólo 40 minutos). No entendía cómo podía ser eso posible; preguntando a los locales me entero que antes de la guerra había 19 MICROS DIARIOS entre ambas ciudades. Recordemos que durante la guerra, Dubrovnik fue una de las ciudades más castigadas por el entonces Ejército Popular Yugoslavo, que en los hechos reportaba a Belgrado y Milosevic.Los resentimientos todavía perduran y a pesar de las promesas de los empresarios de transporte, las frecuencias no se modifican. La bronca llega a tal punto que también me entero que los croatas desalientan a todo aquel que pretende viajar a Trebinje diciendo que «ahí no hay nada» o cosas por el estilo.

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Mostar desde el puente viejo, las mezquitas, el verde del Neretva y el azul de las montañas

Después de sortear con éxito el segundo obstáculo político, viajaba a Mostar al día siguiente. Aunque prevenida de que el micro me iba a dejar en la estación central, no pude evitar estar las tres horas de viaje con el corazón en la boca: una vez más, había dos estaciones, la principal del lado musulmán y la otra del lado croata .esta vez no hubo malos entendidos pero el fantasma de la división no dejó de acecharme hasta el último minuto. Me volvía a Belgrado con una pareja de BlaBlaCar, con la que me encontraba en una estación de servicio al lado de la estación central de micros; nos desencontramos durante 45  minutos porque no nos vimos y pensaron que estaba en la estación del lado croata. Arreglado el asunto y vuelto mi corazón y pulmones al ritmo normal (¿podría decirse que Bosnia no es apta para cardíacos?), el conductor me contaba que hasta para recibir correo es un problema: si llega la correspondencia por accidente al lado equivocado tiene que volver a Sarajevo y de ahí de vuelta a Mostar al sector correcto (o coimear al correo y punto). Lo mismo con los bancos, aunque la «marca» del banco sea la misma, si tenés la cuenta radicada en la República Srpska y necesitas hacer un trámite en Sarajevo, tenés que irte a la sucursal de la parte Este. Una locura total.

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El famoso Puente Viejo que sobrevivió a todo hasta que en 1993 la artillería croata lo destruyó por completo. Fue reconstruido y es patrimonio de la UNESCO

Aún con su problemática, es un país maravilloso. Ojalá en algún momento puedan resolver estos pequeños grandes conflictos que realmente creo que los paralizan y los hacen empantanar en discusiones sin sentido, cuando en la realidad la gente común no se odia ni nada parecido. Y aunque no sea apta para cardíacos, les garantizo que cada centímetro de Bosnia les va a quedar en el corazón.

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Otra vez las marcas de la guerra, esta vez en Mostar, donde son aun bien notorias saliendo de la Ciudad Vieja

Como Moverse

  • Desde Belgrado a Sarajevo hay UN (si, me había olvidado de éste!) solo micro diario, el cual no vale la pena usar porque los servicios de minivan puerta a puerta cuestan casi lo mismo (25 euros) y te dejan en cualquier dirección que necesites. Generalmente tienen dos servicios diarios.
  • De Sarajevo a Trebinje hay tres micros diarios desde la Estación Este (Istocno) a un precio aproximado de 10 euros. Pueden comprar el pasaje en efectivo en la estación o con tarjeta en la página web Bus Tickets 4me.
  • De Trebinje a Dubrovnik hay sólo un micro diario a 5 euros que sale a las 10 am y regresa a las 14 horas. Para pasar el día y volver es inútil, por lo que consigan un taxi amigo del lado bosnio que los busca y los devuelve a Trebinje por 20 euros; si usan los taxis de Dubrovnik sale el doble. Sino pueden pasar la noche en Dubrovnik y regresar con el micro del día siguiente, pero tengan en cuenta que del lado croata todo sale el doble y está lleno de gente.
  • De Trebinje a Mostar, la misma modalidad que en la ruta Sarajevo-Trebinje.
  • De Mostar a Belgrado encontré de milagro un BlaBlaCar directo. De otra forma, hay que hacer escala en Sarajevo. Durante el verano sí hay servicios de minivan entre las dos ciudades, pueden consultar en Gea Tours.

 

¿Dónde Voy?

Por acá anduve…

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